“CUANDO UN HOMBRE O MUJER PLANTA ARBOLES A CUYA SOMBRA SABE QUE NUNCA HABRA DE SENTARSE, HA COMENZADO A ENTENDER EL SENTIDO DE LA VIDA”.































sábado, 4 de agosto de 2012

CÓMO ENSEÑAR A LOS NIÑOS A COMER SANAMENTE







Involúcralos

Si involucras a tus hijos en la planeación de la comida, las compras y la preparación, se interesarán en el proceso, aprenderán haciendo y estarán más interesados en comer. Además tendrán una sensación de satisfacción al participar activamente en el proceso.

Ten refrigerios saludables a la mano.

Los niños comerán lo que encuentren en su casa. Por lo tanto, planea los snacks a los que tus hijos tendrán acceso. Algunas ideas son: galletas integrales, palomitas naturales, botellitas de agua simple, frutas y verduras picadas o ralladas, frutas y verduras deshidratadas, baby carrots, pasitas, entre otros.
Mantén la comida rápida y la comida chatarra fuera de tu casa
Haz que la comida chatarra y rápida sea un “de vez en cuando”. Si los niños van a una fiesta o a un parque es válido que disfruten de una pizza, papitas y galletas, pero si eso no lo encuentran en su casa aprenderán que no debe formar parte de su vida cotidiana.

Coman en familia lo más posible

La hora de la comida es un momento muy importante para establecer vínculos familiares. En cuanto a hábitos alimenticios, comer en familia logra que los hijos relacionen la comida con una sensación placentera, que le den importancia al acto de comer, establece un ritmo de ingestión de alimentos (debe ser pausado) y es una excelente oportunidad para darle un ejemplo positivo a los niños.

Prepara un lunch saludable

Trata que el lunch incluya proteínas, carbohidratos y grasas saludables. Puedes encontrar varias ideas aquí.
El gusto por el azúcar o la sal es adquirido
No nacemos con el gusto por el azúcar o la sal, éste se forja durante la infancia ya que los alimentos para los niños son los más cargados de azúcar, sal, colorantes, grasas y saborizantes. Por lo tanto, evitar al máximo los alimentos altamente procesados evitará el desarrollo de este gusto que en la edad adulta es el culpable de tantos problemas de salud.

Acostumbra a tus hijos a hacer 5 comidas al día

Cuando se deja pasar mucho tiempo entre comidas ocurren los ataques de hambre en la que los niños “picarán” lo que encuentren ocasionando que a la hora de la comida o la cena ya no quieran comer. Mejor planea las cinco comidas para que sean saludables y en porciones correctas.

Habla con los niños
No por ser niños significa que no entiendan. Es importante darles información de acuerdo a su edad.

Conviértete a un modelo a seguir
Los hábitos y gustos alimenticios se forjan en la infancia y están fuertemente arraigados a los usos y costumbres de los padres. No servirá de nada que obligues a tu hijo a comer verduras si nunca te ven comer una ensalada. Predicar con el ejemplo es la mejor manera de enseñar.

Trata de no utilizar la comida como castigo o premio

Relacionar la comida con ciertas emociones y/o conductas puede ser contraproducente. Por ejemplo, si se envía a los niños a dormir sin cenar, puede ocasionar que coman cuando puedan por el miedo de quedarse con hambre. Si se utilizan alimentos, como postres y dulces como premios, los niños pueden recibir el mensaje de que estos alimentos son más valiosos o mejores que otros. Decirle a los niños que comerán postre si se comen las verduras envía un mensaje negativo hacia las verduras.

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