Por más que duela, hay hijos que necesitan perderse un poco, para valorar la atención que un día tuvieron.
A veces los padres hacen hasta lo imposible por estar presentes, pero cuando un corazón se cree intocable, se llena de orgullo de influencias equivocadas, no hay palabra ni gesto que lo haga entender de razones
Mamá, no te culpes, porque tú diste amor, consejo y esfuerzo desde el corazón.
Si decide alejarse, tu ausencia será su maestro, y la vida se encargará de mostrarle quién estuvo de verdad cuando nadie más lo hacía
Mientras tanto tú, sigue caminando en paz.
No dejes que el dolor te robe la serenidad, porque aunque hoy no lo vea, un día ese hijo entenderá que el amor de un una madre o padre son únicos y no se encuentra dos veces en la vida.
Y recuerda algo, mamá: aunque tu hijo se equivoque, aunque sea rebelde, aún que hoy te parta en dos, tu amor tiene una fuerza que sana incluso a la distancia. Nada de lo que haga podrá romper lo que tú sembraste en su alma.
Ejercicio para soltarlo sin rencor
Cierra los ojos, pon la mano en tu pecho y repite en silencio:
"Te dejo ir sin reclamos. Te amo sin cadenas.
Cuando decidas volver, encontrarás mi corazón en paz, no en dolor".
Respira tres veces, larga y profundamente y permite que el amor haga su parte.

No hay comentarios:
Publicar un comentario