A medida que el hombre ha ido progresando en la ciencia y la tecnología, que la sociedad se ha ido materializando, se han ido perdiendo los verdaderos valores de la vida, uno de los cuales pasa, ineludiblemente, por el RESPETO, CARIÑO y CUIDADO de nuestros ancianos.
Desde hace años se ha venido acentuando el deterioro de la relación entre jóvenes y ancianos. Hoy, en los países desarrollados, la expectativa de vida es alta, por ejemplo, en Japón es de 76 años para los hombres y 81 para las mujeres. Esto conlleva un gran esfuerzo de las familias y el Estado para atender al elevado número de personas de más de 65 años que llenan nuestras ciudades.
Si habeis ido alguna vez a una residencia de ancianos, entenderéis perfectamente hasta qué punto se han degradado nuestros valores morales. Cuando entras en la sala común donde pasan el día, unas veces charlando, otras mirando la televisión y las más dormitando de aburrimiento, varios pares de ojos te miran con ansia, sin duda con la ilusión de que detrás de ti venga alguno de sus familiares; enseguida se acerca alguna ancianita tratando de entablar conversación y contarte, entre otras cosas, que su hijo hace mucho que no viene… claro ¡ tiene tanto trabajo, el pobre ¡.
Cuando empiezas a interesarte por su vida, edad, familia, etc., se le ilumina la cara y te cuenta todos los pormenores (si es que los recuerda) de su pasado y, al final, sus ojos se llenan de lágrimas porque tiene varios nietecitos y hace mucho tiempo que no los ve y, además, ella desearía estar en casa con su hijo o hijos, porque “sabe Vd, aquí me tratan muy bien, me cuidan, me dan bien de comer, pero me gustaría morirme teniendo cerca de mí a mis hijos y a mis nietos”.
Con la llegada de las fiestas comerciales, tan desesperadamente familiares, el abandono de estas personas tan dulces, tan vulnerables, tan abnegadas, que nos trajeron a este mundo y nos hicieron crecer y madurar a costa de tremendos sacrificios personales, se convierte en la demostración de la insensibilidad y la falta de principios que corroe nuestra sociedad de la abundancia.
Sin duda, aún no nos hemos dado cuenta de que nosotros también seremos viejos, que es posible que nos abandonen cuando llegan las vacaciones o cuando se cansen de darnos un poco de cariño y comprensión que es, al fin y al cabo, lo que todos necesitamos; que no se trata sólo de sentar a un anciano a tu mesa el día de especial para volver a dejarle otro año entero abandonado y sin que nos preocupe si está bien o no… es una tarea díaria, hay que tenerlo cerca para que el peso de la edad y la cercanía de la muerte no sean una carga insoportable para él, hay que tratarlo como a un ser humano.. solamente así seremos también nosotros humanos.
creo que solo tiene razón en parte. Aunque te ocupes de ellos, en ocasiones ni lo recuerdan por demencias propias de la edad. Son personas muy egoistas que sólo se tienen en cuenta a sí mismas hasta el punto de exigirte que te separes de tu marido y abandones a tus hijos para estar con ellos.(Me ha pasado). Y luego está el hecho de que algunos de ellos no han dado cariño a sus hijos en absoluto, sino que han intentado deshacerse cuando han podido. ¿Qué cariño se puede dar en ese caso?
ResponderEliminarLo que comentas, también me ha pasado a mi y me está pasando actualmente... pero yo te haria una pregunta ¿los cuidas, respetas y amas para dar una imagen y para hacer creer que eres una persona tipo Madre Teresa de Calcuta o realmente lo haces porque así te lo dicta el corazón...? En mi caso haber cuidado a mi padre hasta su fallecimiento y acto seguido de mi madre hasta la actualidad (año 2003 hasta hoy y sin demasiadas ayudas)es una forma de agradecerles el regalo más importante que me hicieron hace años LA VIDA, sin ellos no habria sido posible, la forma en que actuaron para conmigo... no es mi responsabilidad, es responsabilidad de ellos, supongo que si no lo hicieron mejor es porque en el fondo nadie les enseño que habia otra forma mas amorosa de educar y que ellos mismos tampoco recibieron todo el amor que se merecian de sus padres, por eso no sabian actuar de otra manera.
ResponderEliminarY en cuanto a tu pregunta de ¿que cariño se puede dar en estos casos?, te diria que si logras vaciar tu corazon del rencor/odio que lo está llenando y lo sustituyes por perdón y comprensión podras dar todo el amor y cariño que actualmente por lo que veo es impensable para ti. algun dia tu tambien seras mayor y aun que pierdas la memoria agradeceras una sonrisa, una palabra dicha con amor o una caricia... y si no llegas a viejo que pena me das, es porque te habras quedado a medio camino...!!! Mi experiencia me ha demostrado que las personas siempre recibimos tarde o temprano lo que damos, no importa el medio por el que nos es devuelto...!!!