“CUANDO UN HOMBRE O MUJER PLANTA ARBOLES A CUYA SOMBRA SABE QUE NUNCA HABRA DE SENTARSE, HA COMENZADO A ENTENDER EL SENTIDO DE LA VIDA”.































miércoles, 17 de junio de 2009

LO HERMOSO DE COMPARTIR CON UN ENFERMO

Fuente de la fotografia: Pulo- http://loscuatroelementos.wordpress.com
Caminamos por la vida y a lo largo del sendero vamos encontrando
miles de objetos, plantas, insectos, animales más complejos, hombres
y mujeres. Cada uno nos dice algo distinto. Algunos seres, como las
baldosas del suelo, apenas sí entran un instante en el ángulo visual
de nuestra retina para desaparecer, humildemente, tras las pisadas de
nuestros zapatos. Otros seres, como un mosquito molesto en una noche
de bochorno, nos impacientan y nos inquietan, nos despiertan y nos
hacen estallar en palabras de queja o de rabia desesperada. Otros
seres, simplemente, parecen callar, y pasamos junto a ellos casi sin
percibir su existencia…
Sin embargo, ninguno de nosotros puede pasar ante un enfermo o un
pobre arrojado en un blanco lecho de hospital o en una sucia esquina
de la calle sin notar que algo se mueve en nuestro interior. Cada
persona que sufre nos interpela y nos llama a algo. No podemos ser
indiferentes a su dolor. Sus heridas y sus muecas de angustia, en
cierto sentido, se marcan en nuestro corazón y nos gritan de modo
constante.
Los ojos de los enfermos, especialmente de los más graves, tienen una
luz especial. Hay algo de crepúsculo, de viola y de gris, de océano
agitado por el viento, de borrasca marinera o de paz de llano fresco,
tras esas pupilas que se fijan en un punto desconocido de la
habitación o de la calle.
El enfermo llama como nadie a nuestras vidas. Parece que necesita
algo, si es que no tenemos que decir que necesita a alguien… No se
contenta ni con una caricia, ni con una palabra, ni con un beso. Nos
necesita enteros, sin partes. Estar con él, ser suyos, dejarnos
poseer por quien, en el fondo, nos pide sólo amor y cercanía.
Se habla mucho del dolor humano. Se gradúan cada año miles de
médicos. Se construyen nuevos hospitales. Pero la soledad de un
enfermo sólo puede apagarse con la esperanza de que la puerta se abra
para dejar pasar un rostro sonriente de un amigo sincero, de un
familiar fiel y constante, de un médico que hable con claridad y
afecto, de un sacerdote que traiga un poco de fe y de esperanza.
Se habla mucho del deseo de la muerte y de la desesperación de muchos
enfermos terminales. No se habla tanto, en cambio, de la
desesperación y la amargura de quien ve sufrir y morir al ser amado.
La muerte no puede ser nunca un asunto estrictamente personal: cuando
uno muere morimos un poco todos. Su partida es nuestra partida. Pero
mientras comparta nuestro mismo aire y pueda mirarnos con sus ojos
quietos no podremos dejarlo solo. Su sufrir es también nuestro:
sufrimos con él, y su vida doliente entra en nuestro corazón y se
hace herida abierta. Herida que es suya y que es nuestra.
Quien se da a un enfermo no pierde. Gana, porque el enfermo ha sido
abrazado con afecto. El amor puede curar más que muchos antibióticos
dados, a veces, con la frialdad de la técnica. Puede curarle a él y
curarnos a nosotros mismos, porque entonces, y sólo entonces,
podremos construir un mundo más humano.

viernes, 12 de junio de 2009

LA MAGIA DE LOS CRISTALES

Todo esto es una recopilación de distintos autores y sobre todo de mi propia experiencia personal y como terapeuta.
Entre los distintos autores, los cuales me merecen todo mi respeto y yo, tenemos distintas tendencias, y aunque similares, a veces diferimos ligeramente.
Es mi deseo que os sirva para vuestra evolución espiritual y para
vuestro bienestar fisico


“Deseo que disfrutéis tanto como yo, viviendo, sintiendo y amando
cualquier cambio en vuestra vida al entrar en ella, las emocionantes vibraciones, que se experimentan al dar cabida en nuestro cotidiano vivir, a los maravillosos, enigmáticos y poderosos cristales.

Vividlos, disfrutadlos, sentidlos y amadlos, y ellos os devolverán con creces vuestros cuidados, y os entregaran con humildad y dedicación sus energías benefactoras y absolutamente armonizadas con el universo.

Aprendamos de ellos…
Ellos están de acuerdo con la ley”

martes, 28 de abril de 2009

NUNCA TE DETENGAS




Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco,
los días se convierten en años…
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío. Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas…
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
Pero nunca te detengas!!!
Madre Teresa de Calcuta

LA VIDA




Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas… comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado… aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas…
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma… descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la ultima vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos.
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.
Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve…
Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlaran y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias… aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.
Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel.
Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo…
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.
Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado.
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.
Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.
Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.
William Shakespeare