“CUANDO UN HOMBRE O MUJER PLANTA ARBOLES A CUYA SOMBRA SABE QUE NUNCA HABRA DE SENTARSE, HA COMENZADO A ENTENDER EL SENTIDO DE LA VIDA”.































martes, 31 de julio de 2012

EL DESPERTAR DE LAS SEMILLAS





Decíamos que las semillas representan la merienda ideal, el alimento más práctico para viajes o excursiones, y un valioso complemento de las comidas principales. Son fáciles de transportar y consumir, no necesitan cocción, y al ser fuente completa de nutrientes, generan rápida saciedad. Pero es importante tomar ciertos recaudos, previo a su consumo, a fin de aprovechar correctamente todo su potencial y no generar daños.
 Si bien es conocido el consumo de semillas, no siempre se lo practica del mejor modo. Es el caso del maní tostado y frito, tal vez la semilla de consumo más popular, aunque lamentablemente en su forma menos aconsejable. De allí su imagen de semilla “pesada” e “indigesta”.
 Pese al hábito popular de consumir las semillas a modo de snack y en función a su textura crocante, en el marco de una nutrición viva representan un alimento básico y sustancial al garantizar el principal aporte lipídico y proteico. De allí la necesidad de cuidar su buen procesamiento y su eficaz metabolización.
 Ya vimos la conveniencia de utilizar siempre semillas crudas, sin tostar, a fin de resguardar su plena vitalidad. Del mismo modo, es siempre conveniente lavar y activar las semillas, previo a su consumo. De ese modo lograremos máxima seguridad y eficiencia metabólica en su asimilación.
 Cuando consumimos semillas con cáscara y nosotros hacemos el pelado, podemos pasar directamente al activado. Dadas las condiciones de procesamiento y almacenamiento, al consumir semillas peladas, es primordial realizar un lavado previo a fin de evitar impurezas. Teniendo en cuenta su riqueza nutricional, las semillas peladas pueden desarrollar en su almacenaje el crecimiento de hongos y micotoxinas. De allí la importancia del ambiente fresco y el envasado al vacío en la conservación.
 Las micotoxinas son metabolitos producidos por mohos presentes en alimentos almacenados y sobre todo en granos. Estos hongos incluyen especies de Aspergillus, Alternaria, Fusarium, Claviceps y otros hongos endofíticos que son potencialmente productores de micotoxinas (aflatoxinas, tricotecenos, zearalenona, patulina, fumonisinas, moniliformina, ácido tenuazónico, alternariol, alcaloides del ergot, etc).
 La toxicidad crónica de muchas micotoxinas (aflatoxinas, ocratoxinas, fumonisinas o zearalenona, entre otras), suele suscitar mayor preocupación que la toxicidad aguda. Algunas de las micotoxinas evaluadas hasta la fecha (sobre todo las aflatoxinas) se han clasificado como carcinógenos muy poderosos, sobre todo a nivel hepático.
 En este sentido y a fin de evitar riesgos, conviene perder 20 minutos y lavar las semillas, sumergiéndolas en un cuenco con agua limpia, a la cual agregaremos un par de cucharadas de agua oxigenada (usar al menos la de 10 vol. que se consigue en farmacias) por litro. Al cabo de ese tiempo, la evidencia sobre la presencia de hongos es una capa espumosa y con residuos en superficie. Acto seguido, tras enjuagar con abundante agua, las semillas quedan listas para su posterior activación.


 EL PROCESO DE ACTIVACIÓN

Esta sencilla técnica consiste en “despertar” la semilla de su estado de latencia (soaking en inglés). Es un procedimiento muy común en horticultura, a fin de acelerar el desarrollo de la siembra, y solo requiere varias horas de remojo en agua. En este período, la semilla absorbe agua y pone en marcha procesos (cascadas enzimáticas) que: inactivan antinutrientes (como el ácido fítico), predigieren nutrientes (desdoblamientos) e incrementan su contenido nutricio (síntesis vitamínica y enzimática). Además así eliminaremos eventuales restos de hongos y micotoxinas que hayan resistido el lavado previo.
 La activación de las semillas comestibles resulta siempre aconsejable, previo a cualquier forma de consumo que hagamos. Conviene activar las semillas que directamente consumiremos sin germinar (nueces, almendras, cajú, maní), las semillas que luego germinaremos (alfalfa, quínoa, lentejas, girasol), las semillas que usaremos para cultivar hojas (trigo, avena, centeno, cebada) y las semillas que luego procesaremos como cremas o quesos (cajú, maní, girasol, sésamo).
 Para activar semillas, solo necesitamos un frasco de vidrio limpio; el plástico no es aconsejado por higiene (estructura porosa) y porque pueden migrar compuestos al agua. Recordar previamente realizar un adecuado lavado de las semillas, remojándolas 20 minutos en agua limpia a la cual adicionamos un par de cucharadas de agua oxigenada por litro. Luego de ese período, enjuagar bien las semillas.
 El procedimiento de activado consiste en llenar el frasco hasta la mitad con semillas seleccionadas y enjuagadas, completando el contenido con agua de buena calidad. Al concluir el proceso, eliminar el agua de remojo (excelente para regar las plantas) y enjuagar las semillas con agua limpia.
 Como hemos visto, conviene exceptuar de este proceso previo, al lino y la chía para consumo directo, a fin de evitar la pérdida de sus saludables mucílagos. En realidad el mejor equilibrio sería moler las semillas, remojarlas unas horas y luego consumir estas semillas (molidas y activadas), sin descartar el líquido utilizado.
 Si las semillas se consumirán directamente, se puede: usarlas de inmediato, conservarlas un par de días en la heladera o deshidratarlas para que vuelvan a estar crocantes y se preserven por más tiempo. Caso contrario, se continúa el proceso, con las técnicas de brotado o cultivo que veremos luego.
 En cuanto al tiempo de activación, en general se habla de 12 horas, aunque hay excepciones, como puede verse en la tabla resumen. Allí se indica la temperatura del agua de activación, el tiempo (horas) de activación necesario para consumirlas directamente (comerlas o licuarlas) y el tiempo (horas) de activación necesario como remojo para proseguir luego con la germinación.

Es también recomendable usar el proceso de activación en frutas, hortalizas y algas marinas deshidratadas; basta sumergirlas, previo enjuague, durante media ó una hora en agua tibia. Dado que no hay antinutrientes en el proceso, esta agua puede consumirse o utilizarse en otras preparaciones.

Extraído del libro “Alimento y Vitalidad”

domingo, 29 de julio de 2012

20 consejos de los indígenas norteamericanos




1. Levántate con el sol para orar …. Ora sola(o). Ora frecuentemente. El Gran Espíritu oirá, ciertamente, si le hablas.
2. Sé tolerante con aquellos que han perdido el camino. La ignorancia, la presunción, la ira, los celos y la avaricia, provienen de un alma perdida. Ora para que ellos encuentren guía.
 3. Búscate a ti mismo, por tus propios medios. No permitas que otros hagan tu camino por ti. Es tu senda, y sólo tuya. Otros pueden caminar contigo, pero nadie puede hacer tu camino por ti.
 
4. Trata a los huéspedes en tu casa con mucha consideración. Sírveles la mejor comida, dales la mejor cama y trátalos con respeto y honor.
 
5. No tomes lo que no es tuyo, sea de una persona, una comunidad, de la selva o de una cultura. No fue dado ni ganado. No es tuyo.
 
6. Respeta todas las cosas que están sobre esta tierra, sean personas o plantas.
 
7. Honra los pensamientos, deseos y palabras de todas las personas. Nunca los irrumpas, ni te burles de ellos, ni los imites de manera grosera.Permite a cada persona el derecho a su expresión personal.
 
8. Nunca hables de los demás de mala manera. La energía negativa que pones en el universo se multiplicará cuando retorne a ti.
 
9. Todas las personas comenten errores. Y todos los errores pueden ser perdonados.
 
10. Malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Practica el optimismo.
 
11. La naturaleza no es PARA nosotros. Es PARTE de nosotros. Ella es parte de tu familia del mundo.
 
12. Los niños son las semillas de nuestro futuro. Siembra amor en sus corazones y riégalos con sabiduría y lecciones de vida.
Cuando crezcan, dales espacio para crecer.
 
13. Evita herir los corazones de los demás. El veneno de tu sufrimiento retornará a ti.
 
14. Sé verdadero todo el tiempo. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo.
 
15. Consérvate balanceado. Tu persona Mental, tu persona Espiritual, tu persona Emocional, y tu persona Física: todas tienen la necesidad de ser fuerte, puras y saludables. Ejercita al cuerpo para fortalecer la mente.
Crece mucho espiritualmente para curar enfermedades emocionales.
 
16. Haz decisiones conscientes acerca de quién serás y acerca de cómo reaccionarás. Sé responsable por tus propios actos.
 
17. Respeta la privacidad y el espacio personal de los demás. No toques la propiedad personal de los demás, especialmente los objetos sagrados y los objetos religiosos. Esto está prohibido.
 18. Sé verdadero ante ti mismo primero que todo. No puedes nutrir y ayudar a otros si no puedes nutrirte y ayudarte a ti mismo primero.
 
19. Respeta las creencias religiosas de los demás. No impongas en los demás tus propias creencias.
 
20. Comparte tu buena fortuna con los demás


Cuando las cabezas de las Mujeres se juntan alrededor "del fuego"



Alguien me dijo que no es casual... que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan. Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi ti...erra personal.

Valientes, reidoras y con labia. Capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose de risa, consolando. Arquitectas de sueños, hacedoras de planes, ingenieras de la cocina, cantautoras de canciones de cuna.

Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de "un fuego", nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, refunfuñan, se conduelen.
Ese fuego puede ser la mesa de un bar, las idas para afuera en vacaciones, el patio de un colegio, el lugar donde jugábamos en la infancia, el salón de una casa, el corredor de una facultad, una cerveza en el parque, la señal de alarma de que alguna nos necesita o ese tesoro incalculable que son las quedadas a dormir en la casa de las otras.
 Las de adolescentes después de un baile, o para preparar un examen, o para cerrar una noche de cine. Las de "vente el sábado" porque no hay nada mejor que hacer en el mundo que escuchar música, y hablar, hablar y hablar hasta cansarse. Las de adultas, a veces para asilar en nuestras almas a una con desesperanza en los ojos, y entonces nos desdoblamos en abrazos, en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay un mañana. A veces para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por las meras ganas.

El futuro en un tiempo no existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez no imaginada...y sin embargo... detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos.
Cambiamos. Crecimos. Nos dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos. Amamos. Fuimos y somos amadas. Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para toda la vida, para descubrir que toda la vida es mucho y no valía la pena. Cuidamos y en el mejor de los casos nos dejamos cuidar.
 Nos casamos, nos juntamos, nos divorciamos. O no.

Creímos morirnos muchas veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de seguir. Bailamos con un hombre, pero la danza más lograda la hicimos para nuestros hijos al enseñarles a caminar.

Pasamos noches en blanco, noches en negro, noches en rojo, noches de luz y de sombras. Noches de miles de estrellas y noches desangeladas. Hicimos el amor, y cuando correspondió, también la guerra. Nos entregamos. Nos protegimos. Fuimos heridas e inevitablemente, herimos.

Entonces... los cuerpos dieron cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos intacta la mirada. La que nos define, la que nos hace saber que ahí estamos, que seguimos estando y nunca dejamos de estar.

Porque juntas construimos nuestros propios cimientos.
 Somos más sabias, más hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más risueñas y por suerte, de alguna manera, más salvajes.

Y en aquel tiempo también lo éramos, sólo que no lo sabíamos.

Porque cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor "del fuego" que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca. Como toda la vida.


Simone Seija Paseyro

FUENTE: Los Ojos del Alma
 


Hay más felicidad en dar que en recibir, y esto es absolutamente cierto.

La felicidad no está como un ente fuera de nosotros y se hace patente, sensible, cuando damos, cuando compartimos, cuando amamos.

Por eso si quieres ser feliz, aprende primero a dar y a amar y aprende de las cosas simples y sencillas que quizá puedan servirte.
No esperes oportunidad, créala. No busques amor, dalo tú. No pidas amistad, mejor concédela.
No desperdicies el sufrimiento y los errores, aprende de cada uno de ellos. No tengas prejuicios, ten disponibilidad.

Desprecia siempre lo vulgar, lo corriente, porque vales mucho más que las cosas que te da la vida.
Define cuál es tu verdad y defiéndela con orgullo, porque es absolutamente tuya.

Vive pensando en las cosas que la vida te otorga, no en las que no te ha dado, porque ni siquiera has buscado las oportunidades necesarias.
Y recuerda que los dones más valiosos son la paz, la alegría, el silencio, un buen libro, una buena canción, un gran amor, un buen recuerdo… Cada día, sin importar si el año comienza o está terminando ya o estás justo a la mitad, es un buen momento para recapacitar lo que estás haciendo, lo que pienses, lo que sientas y lo que quieres. Piensa que las cosas son más sencillas de lo que parecen, piensa en no ser rebuscado ni complicado. Piensa en lo que realmente vale la pena: que es lo que tienes dentro de ti mismo.

Disfruta la felicidad que ahora tienes, nadie sabe qué vendrá el día de mañana.


LA BELLEZA DEL ABRAZO


Me gusta sentir que los brazos y las manos no son sino una prolongación del corazón.

Por eso abrazar y dejarse abrazar es uno de los gestos que más humanos nos muestra y, sobre todo, que mejor revela lo mejor que podemos llevar dentro.
...
Un abrazo es siempre expresión de un pulso, el pulso de la amistad, vínculo del espíritu.


Un abrazo es siempre manifestación de un latido, el latido del amor, reclamo de la sangre.

En él, las hebras de nuestros brazos se unen en un mismo pespunte.

El abrazo es puente que me acerca a la orilla del otro, es camino que me adentra en lo mejor de mí mismo, es sendero colmado de afecto, mar de emociones, río por el que circulan silenciosas las palabras que no pueden decirse.

Todo aquello que no podemos decir y expresar cuando la boca se obstruye, cuando la emoción nos ahoga, se encauza y se libera a través de los meandros de nuestros abrazos.
 Cuando las palabras faltan, y también cuando las palabras sobran, aparece el abrazo como susurro del alma.

Un abrazo es siempre palabra vertida en silencio, frase concreta y exacta, expresión precisa, verbo hecho carne.

El abrazo aproxima corazones, aúna latidos, acerca presencias, es pañuelo que enjuaga lágrimas y bandera que ondea al viento nuestra más honda alegría.

El abrazo es salud que se contagia.

El abrazo es alivio, calma, espacio sin tiempo, tiempo vivido en el espacio sagrado de lo circular donde lo tuyo es mío y lo mío tuyo porque mientras estamos abrazados, estamos en lo mismo, vivimos lo mismo.

El abrazo, en su circularidad, es pura geometría del amor, sello de comunión.

En él se secan las lágrimas frías del dolor y de él brotan tiernas las suaves lágrimas del gozo.

El abrazo es el pincel que mejor traza la línea curva de la sonrisa, es lumbre que enciende nuestros ojos y luz que ilumina nuestro rostro. En su belleza, el abrazo rehace nuestra hermosura y nos devuelve al mundo como regalo.

Fuente:  JOSÉ MARÍA TORO
 

sábado, 28 de julio de 2012

LA NATURALEZA DEL ALMA



En la vastedad del océano no existe el ego. Visto a distancia, desde la Luna o desde un satélite, el océano parece quieto e inanimado, una enorme franja azul que circunda la Tierra. Sin embargo, conforme nos acercamos, comprobamos que está en movimiento
constante, agitado por corrientes y mareas, remolinos y olas.

Nosotros vemos estos patrones como entidades distintas. Cuando una ola se levanta podemos ver su cresta, su rompimiento y su movimiento hacia la orilla. Sin embargo, es imposible separar la ola del océano. Es imposible sacar una ola con un balde y
llevarla a casa. Si tomas una fotografía de una ola y regresas al día
siguiente, ninguna será exactamente igual.

El océano es una analogía maravillosa para comprender el alma. Imagina que el océano ¿es la realidad no circunscrita, el campo de posibilidades infinitas, el nivel virtual de existencia que sincroniza todo. Cada uno de nosotros es como
una ola de ese océano. Somos creados a partir de él y constituye la esencia misma de lo que somos. Así como las olas tienen una forma específica, nosotros adoptamos intrincados patrones de realidad no circunscrita. Este océano vasto e infinito de posibilidad es la esencia del mundo físico. El océano representa lo no circunscrito y la ola, lo circunscrito. Ambos están íntimamente vinculados.

Una vez que sabemos que el alma deriva del reino no circunscrito o virtual, nuestro lugar en el Universo se hace evidente: somos tanto circunscritos como no circunscritos, patrones individuales que emergen de la inteligencia no circunscrita, la cual es parte de todo y de todos los demás. Podemos pensar entonces que el alma tiene dos partes. El alma vasta, no circunscrita, existe en el nivel virtual o espiritual. Es poderosa, pura y capaz de cualquier cosa.
La parte personal, circunscrita, existe en el nivel cuántico. Ésta es la que se manifiesta en nuestra vida cotidiana y que mantiene la esencia de lo que somos.

También es poderosa, pura y capaz de cualquier cosa. El mismo potencial ilimitado del espíritu infinito también reside en cada uno. Nuestra alma personal, aquélla en la que pensamos cuando pensamos en nosotros, es una floración del akna eterna. Si aprendiéramos a vivir desde el nivel del alma, veríamos que la parte más valiosa y luminosa de nuestro ser está conectada con todos los ritmos del Universo. Seríamos conscientes de nuestra capacidad de hacer milagros. Dejaríamos de sentir temor, añoranza, odio, ansiedad y duda. Vivir desde el nivel del alma, significa dejar atrás el ego y las limitaciones de la mente que nos atan a los sucesos y consecuencias del mundo físico.

En la vastedad del océano, nada reclama atención individual. Hay olas, remolinos y mareas, pero en última instancia, todo es océano. Nosotros somos patrones del ámbito cuántico que aparentan ser personas; en última instancia, todo es espíritu. -

Fuente: SINCRODESTINO - Deepak Chopra-

NO PIENSO...



Ante el mar , no pienso, fluyo como el agua
ante el árbol, no pienso, dejo que el viento me abrace
ante la montaña, no pienso, dejo que mi cuerpo sea... una pequeña piedra
ante el río, no pienso, viajo en una dirección de libertad.

Ante los animales, no pienso, dejo que los movimientos sean
ante la noche, no pienso, cierro los ojos y soy estrella
ante el sol ,no pienso, dejo que el calor me lleve
ante el frío , muero sin morir.

Ante las personas, no pienso, esquivo su nube
ante la ciudad ,no pienso, me hago puerta abierta
ante la luz, no pienso, dejo retales de oscuridad deseada
ante la oscuridad, no pienso, dejo que mi luz traspase

Ante los problemas, los seres mediatizados,
los abusos mentales, los físicos,
no pienso, voy a la tierra de nadie,
Donde se puede estar
se puede respirar la vida
y donde cada pensamiento
tiene su razón de ser.


Quien busca, espera, pide
no encuentra,
nada le viene,
nada recibe.

Tunkashila, desacelera el ritmo de mi vida.
Aun así el latido de mi Corazón por calmar mi vida.

... Disminuye mi paso en una visión de eternas extensiones del tiempo.

Dame la calma en medio de la confusión y la estabilidad de las antiguas montañas.

Rompe mi tensión con la música serena del canto de los pájaros.

Ayúdame a conocer el poder mágico del sueño.

Enséñame el arte de tomar pequeños descansos, ralentizar mi ritmo para ver una flor, acariciar a un animal, y leer las estrellas.

Recuérdame la fábula de la liebre y la tortuga, ya que podemos aprender que en una carrera no siempre ganan los que van más rápido, y que en la vida se puede hacer algo mejor que el aumento de su velocidad.

Levántame la mirada al Gran Árbol de Roble y saber que se ha convertido en grande y fuerte porque creció lentamente y bien.
 Desacelera el ritmo de mi vida Gran Espíritu, e inspira a hundir mis raíces para que pueda volar a las estrellas en mi mayor destino.

 Fuente:  Lakota Sioux

jueves, 5 de julio de 2012

CONTINUAR




Al terminar viene la realización.
Con la realización viene la liberación.
La liberación te permite continuar.
Ni siquiera la muerte es un verdadero final.
La vida es infinita continuación.

Siempre termina lo que comiences. Sólo eso es ya suficiente disciplina y sabiduría. Si puedes seguir esa regla, serás superior a la mayoría de las personas.

Cuando llegues al final de un ciclo, uno nuevo comenzará. Podrías decir que la conclusión realmente comienza en alguna parte hacia la mitad de un ciclo y que los nuevos comienzos son engendrados por acciones previas.

Completar un ciclo significa realización. Significa que has alcanzado auto conocimiento, disciplina, y una nueva forma de comprenderte a ti mismo y al mundo que te rodea. No puedes detenerte allí, por supuesto. Siempre hay nuevos horizontes. Pero puedes ir a alcanzar esas nuevas vistas con renovada confianza y sabiduría.
 Con cada vuelta de la rueda llegas más lejos. Con cada vuelta de la rueda te liberas a ti mismo de la ciénaga de la ignorancia. Con cada vuelta de la rueda viene la continuación.

Gira la rueda de tu vida. Haz revoluciones completas. Celebra cada vuelta. Y persevera con alegría.


miércoles, 4 de julio de 2012

Carta del Gran Jefe Seattle a Franklin Pearce



El presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, envía en 1854 una oferta al jefe Seattle, de la tribu Suwamish, para comprarle los territorios del noroeste de los Estados Unidos que hoy forman el Estado de Wáshington. A cambio, promete crear una "reservación" para el pueblo indígena. El jefe Seattle responde en 1855.

Quizá, en la actualidad má
s que nunca, esté vigente, esta carta llena de sabiduría, humildad y amor hacía nuestro pequeño planeta escrita de la mano de un “salvaje piel roja”.

Nos hemos desconectado del Mundo en el que habitamos haciendo uso y abuso de él, del inmenso Amor con el que nos provee de todo cuanto podemos necesitar para ser felices y vivir en paz.

Hemos elegido el terror, la destrucción, el expolio de todo cuánto nos rodea sin respeto por nuestros hermanos menores y la belleza que nos regala cada día. Hemos hecho con nuestra forma de vida egoísta y material, con nuestra usura, con nuestra ambición, que se rompa el equilibrio necesario para que la vida y nuestro paso por la Tierra, sean un acto de gratitud y adoración por nuestra morada terrena.
 La Tierra, nuestro hogar, se queja, se retuerce de dolor ante tanta agresión y hoy, que tenemos más medios tecnológicos que nunca para poder hacer de nuestra morada un lugar de todos y para todos, seguimos alejándonos cada vez más y más de ese equilibrio preciso para el sostenimiento de la vida. Hemos perdido el respeto por ella, por nosotros y por todos los seres vivos, sin comprender que, como dice en esta carta el gran Jefe Seattle, formamos parte de ella como ella forma parte de nosotros.

“Carta del Gran Jefe Seattle a Franklin Pearce” (1854).

El Gran Jefe Blanco de Wáshington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad.

Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Wáshington podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras.

¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra?

Esa es para nosotros una idea extraña. Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos?

Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja.

Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros.
Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.

Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Wáshington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. Él será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.

Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Para él una porción de tierra tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.

La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.

Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las suyas. Tal vez sea porque soy un salvaje y no comprendo.

No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera o el batir las alas de un insecto. Mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.

¿Qué resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas alrededor de un lago?. Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos.

Por lo tanto, vamos a meditar sobre la oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.

¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.

Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.

Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.

Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.

Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca.

La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.

Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.

Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.

¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció.
¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció.

La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.

Jefe Seattle 1854

martes, 3 de julio de 2012

ARBOL




Me gusta pensar que las almas se relacionan como los millares de hojas de un viejo árbol.
Las que penden de nuestro propio tallo están estrechamente relacionadas con nosotros e incluso llegamos a compartir diferentes experiencias con ellas, vivencias del alma.
También nos sentimos estrechamente unidos a las hojas de nuestras ramas. Tenemos algo en común con ellas.
...
Están cerca de nosotros pero no tanto como lo están las hojas de nuestro tallo.
De igual modo, conforme nos vamos alejando por las ramas del árbol, nuestra relación con las otras hojas o almas sigue existiendo pero no es tan íntima como la que tenemos con las hojas más cercanas.
Todos formamos parte de un árbol y un tronco.
Podemos compartir experiencias.
Nos conocemos.
Pero los que pertenecen a nuestro tallo son los más íntimos.
En este bello bosque hay muchos otros árboles.
Cada uno de ellos está conectado con los demás a través del sistema de raíces subterráneo.
De este modo, aunque una hoja se encuentre en un árbol muy lejano y diferente del nuestro, seguiremos conectados a ella. 
Estamos conectados a todas las hojas, pero tenemos una relación más estrecha con las de nuestro árbol, todavía más íntima con las de nuestra rama, y un vínculo que es casi una fusión con las de nuestro tallo.

Fuente: Brian Weiss.
 
 

lunes, 2 de julio de 2012

“ Ser paz, El corazón de la comprensión "




“Si eres poeta, verás claramente que flota una nube en esta hoja de papel. Sin nube, no habrá lluvia; sin lluvia, los árboles no crecen; y sin árboles, no podremos hacer papel. Para la existencia del papel es esencial la nube. Si no está la nube, tampoco puede estar el papel. Así, podemos decir que la nube y el papel inter-son. La palabra “interser” aun no esta en el diccionario, pero si combinamos el prefijo inter con el verbo ser, tenemos un nuevo verbo, interser. Sin una nube, no podemos tener papel, de modo que es posible decir que la nube y la hoja de papel inter-son.

Si miramos más profundamente esta hoja de papel, veremos en ella la luz del sol. Sin la luz del sol, el bosque no puede crecer. De hecho, nada puede crecer. Aún nosotros no podemos crecer sin la luz del sol. Así pues, sabemos que el sol también está en esta hoja de papel. El papel y el sol inter-son. Y si seguimos mirando, podemos ver al leñador que cortó el árbol y lo trajo al molino para transformarlo en papel. Y podemos ver el trigo. Sabemos que el leñador no puede vivir sin el pan cotidiano, así que el trigo que se convirtió en su pan también está en esta hoja de papel. Y el padre y la madre del leñador también están. Cuando lo vemos así, vemos que sin todas estas cosas, esta hoja de papel no puede existir.

Mirando aún con mayor profundidad, vemos que nosotros también estamos en ella. Esto no es difícil de ver, porque cuando miramos una hoja de papel, forma parte de nuestra percepción. Tu mente está aquí y la mía también. Así que podemos decir que todo está aquí en esta hoja de papel – el tiempo, el espacio, la tierra, la lluvia, los minerales de la tierra, el sol, la nube, el río, el calor. Todo coexiste con esta hoja de papel. Es por ello que creo que la palabra interser debería estar en el diccionario. “Ser” es interser. No puedes ser por ti mismo; tienes que interser con todas las demás cosas. Esta hoja de papel es, porque todo lo demás es.

Supongamos que tratamos de regresar uno de los elementos a su origen. Supongamos que regresamos la luz al sol. ¿Crees que esta hoja de papel sería posible? No, sin la luz de sol nada puede ser. Y si regresamos al leñador a su madre, tampoco tenemos papel. El hecho es que esta hoja esta hecha sólo de elementos que no son papel. Y si regresamos estos elementos a sus orígenes, no puede haber papel. Sin los elementos que no son papel, como la mente, el leñador, la luz del sol, no habrá papel. Así de delgada como es, esta hoja de papel contiene todo el universo.”

THICH NHAT HANH
“ Ser paz, El corazón de la comprensión "

MIEDO




                                                        Muchas veces tenemos miedo...

Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer.

Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos.

Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas.

Decimos que no, cuando queremos decir que sí.

Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca.

¿Por qué?

Si sólo vivimos una vez, no hay tiempo para tener miedo.

Entonces basta.

Atrévete, olvídate de que te están mirando.

Intenta la jugada imposible, corre el riesgo.

No te preocupes por ser aceptado.

No te conformes con ser uno más.

Nadie te ata. Nadie te obliga.

Muchas veces, esperamos que las cosas sucedan, y nos olvidamos de lo más importante: creer en nosotros mismos...

Nos conformamos en vez de arriesgarnos.

Nada está escrito. Nada está hecho.

Ni siquiera lo imposible.

Todo depende de decir "puedo" ante cada desafío.

Cuando estamos decididos, tenemos más poder...

Cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, los obstáculos son menores.

Están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas.

Los que siguen luchando cuando todo parece perdido.

Como si cada vez fuera la última.

Convencidos de que la vida misma es un desafío, sufren pero no se quejan.

Porque saben que el dolor pasa, el sudor se seca y el cansancio termina.

Pero hay algo que nunca desaparecerá: la satisfacción de haberlo logrado.

En sus cuerpos corre la misma sangre.

Lo que los hace diferentes es su espíritu, la determinación de alcanzar la cima; una cima a la que no se llega superando a los demás, sino superándose a sí mismo.

Tiempo sobra para los mediocres, pero tiempo falta para realizar tus sueño





APRENDER DE NUESTROS FRACASOS (Daniel Heber)

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Una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta para SER personas exitosas es… ¡aprender de "nuestros fracasos"! Aunque en algunas personas éstos han sido más frecuentes que en otras, todos hemos tenido fracasos más de una oportunidad, podemos hablar de líderes políticos que alcanzaron el triunfo después de haber fallado o fracasado en diversas ocasiones pero lo que les ayudó a conquistar sus aspiraciones fue que supieron asimilar con madurez la adversidad comprendiendo que los fracasos son peldaños que conducen al verdadero éxito. Fracaso no significa que todavía no hemos logrado nada, Significa que hemos aprendido algo. Fracaso no significa que hemos actuado como necios, Significa que hemos tenido mucha fe. Fracaso no significa falta de capacidad, significa que debemos hacer las cosas de distinta manera. Fracaso no significa que somos inferiores, Significa que no somos perfectos. Fracaso no significa que hemos perdido nuestra vida, Significa que tenemos buenas razones para comenzar de nuevo. Fracaso no significa que debemos echarnos atrás, Significa que debemos luchar con mayor ahínco. Fracaso no significa que jamás lograremos nuestras metas, Significa que tardaremos un poco más en alcanzarlas. Fracaso no significa que Dios nos ha abandonado, Significa que Dios tiene una idea mejor para ti.

Fuente: Daniel Herber



domingo, 1 de julio de 2012

Llamadme Por Mis Verdaderos Nombres




El cosmos está lleno de piedras preciosas.
Deseo ofrecerte un puñado esta mañana.
Cada instante que vives es una piedra preciosa,
que resplandece y contiene Tierra y Cielo,
las aguas y las nubes.

Has de respirar suavemente
para que se revelen los milagros.
De repente oyes a los pájaros cantar,
a los pinos tararear,
ves abrirse a las flores,
el cielo azul,
las nubes blancas,
la sonrisa y el maraviloso aspecto
de tu Bienamado.

Tú, la persona más rica de la Tierra,
que has mendigado la vida en todas partes,
dejas de ser el hijo pródigo.
Vuelve y reclama tu herencia.
Debemos disfrutar de nuestra felicidad
y ofrecerla a todo el mundo.
Aprecia este mismo instante.
Deja partir la corriente de desesperación
y acoge la vida plenamente en tus brazos.

 
Fuente: THICH NHAT HANH
"Llamadme Por Mis Verdaderos Nombres"